Se cuelga en su percha
Con la sonrisa puesta
Pero el alma encarcelada
De tantos vaivenes
Dicen que está loca
Y no saben que solo
Grita para liberar su ira
Y cubrir sus lágrimas.
Todos
callan al verla pasar
Y
murmuran a sus espaldas
Con
tal de encontrar la calma
Que
les quita su poesía
Tras
sus pasos anda la muerte
Vigilándola
de cerca
Al
verla caer en otras camas
Perdiendo
su guerra interna
Nadie
sabe la tormenta
Impasible
en su corazón
Y
las batallas perdida
Con
su razón.
Es
cierta la locura
De
la que presume
Pero
es falso el abismo
Del
que niega totalmente
No
le digáis que la he escrito
Que
por un momento mi tinta
Ha
llevado su nombre grabado
Con
fuego lento de sus besos
Mientras
en mi intento
De
conseguir sus versos
Haya
caído en sus ojos
Color
vacio.
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