Hablemos de lo bonito que es, cuando finges que te importo. O
simplemente, intentas evitar más grietas en mi corazón. Confieso que parece de
ensueño, cuando te empeñas en susurrarme versos a medio voz, mientras empiezo
acariciarte los labios, como si realmente fuesen míos, pero no, ya tienen dueña
que besar, y a la que tú te dedicas a versar, para luego simular dedicándomelos que los has
escrito pensando en mi.
No me calientes la cabeza con la falsa
sonrisa, de un lo siento que haces que se cuele entre el viento, para luego a
los días romperlo en miles de pedazos. Hoy no quiero sentirte, ni quererte,
simplemente, quiero que te vayas, suficiente desastre hiciste en mi cama, como
para dejar que te quedes un día más.
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